viernes

Cuando la ética periodística brilla por su ausencia.

Según Intereconomía, lo que vemos en esta imagen es un hombre agrediendo a la policía con una porra en la protesta del Lluís Vives:
Qué indignante, ¿no? Ese señor le ha quitado la porra a un pobre policía, que ni se lo comía ni se lo bebía, y le ha agredido cuando el agente simplemente estaba poniendo orden pacíficamente. Vaya, la gente está muy mal.
Ahora, vamos a ver otra imagen de la escenita (imagen que por supuesto no incluyeron los de Intereconomía):


Ahora parece otra cosa, ¿no? ¿Es una porra lo que tiene el hombre de rojo? Vaya, si es un bastón. Vaya, si el policía le empuja, ¿se estará defendiendo? es que si lo dice Intereconomía...
Lo que vemos en las imágenes es, simplemente, a un policía agrediendo a un anciano ciego en la manifestación. Tal vez algunos manifestantes hayan insultado y, en algunos casos, llegado a agredir a los policías, pero ¿ellos no? ¿creéis que es justo que se tergiversen las noticias para dejar a los manifestantes como a los agresivos del asunto? 
La ética periodística, en esta época en la que nos ha tocado vivir, apenas existe (estoy generalizando, no estoy diciendo que no existan periodistas éticos) y, tristemente, no tenemos modo de saber en qué fuentes confiar. Otro ejemplo de este tipo de atrocidades (tanto las periodísticas como las policiales) es éste:
Es una foto de un niño herido (y muerto posteriormente) en las cargas policiales en las manifestaciones hondureñas. La primera es la original y la segunda el retoque, ya que al diario La Prensa, de Honduras, le pareció conveniente eliminar digitalmente la sangre de la imagen. Se dice que decidieron hacer el retoque por la simpatía política entre el diario y el Gobierno del país. El embuste fue descubiertos por bloggers opositores, que difundieron la noticia tanto del retoque como de la muerte del niño, que obviamente no había sido anunciada. El gobierno se disculpó alegando que había habido un error en el proceso de la foto y había salido distorsionada. Que distorsión más rara, ¿no?
Sólo me queda una cosa que decir: me da vergüenza que algún día vaya a dedicarme a una profesión que está haciendo este tipo de cosas y ocultando cosas por el bien de los culpables, de los opresores, de, en fin, los poderosos. Esto es indignante.
-Aida-

3 comentarios:

  1. En fin de intereconomia ya me espero cualwuier cosa, desde verlos decir que la reforma laboral es buena para los obreros hasta llamar a los estudiantes radicales por protestar y defender sus derechos mas basicos.
    jonay

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  2. La desgracia es que esto no solo ocurre en Intereconomía... Simplemente ¡INDIGNANTE!

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  3. La manipulación de la información que nos llega es realmente indignante. Obviamente, y como has repetido ¿que cabe esperar de una cadena como Intereconomía? Si el problema fuera solo ese bastaría con pasar de canal el problema es cuando no sabemos quién es quién lo manipula o qué información está contaminada o "distorsionada".
    A día de hoy tenemos al alcance todo tipo de medio de comunicación, la información nos llega por todas partes dada por todo tipo de personas. Lo que debería hacernos más críticos y ayudarnos a formar una opinión parece venirse en nuestra contra. Los gobiernos se dedican a tergiversar la información para conseguir el apoyo de la opinión pública, tal como pasó con la "limpieza" de la plaza Catalunya y los manifestantes del 15-M o la invasión de Irak por Estados Unidos para "desarmarles de sus armas de destrucción masiva". Unas armas tan bien escondidas que a día de hoy todavía no han aparecido. Es realmente vergonzoso.

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